La Oficina Diocesana de Educación Católica de la Diócesis de Abancay desde su creación, asumió la hermosa y desafiante misión de coordinar, organizar y promover todos los aspectos relacionados con la Educación Religiosa en nuestra región, teniendo su sede en la Av. Juan Espinoza Medrano s/n, Urb. Magisterial, Abancay, y bajo la coordinación de P. Guillermo Vera Quispe.

La ODEC Diocesana, para tener una óptima gestión, está separada en tres unidades.
- ODEC Abancay
- ODEC Andahuaylas
- ODEC Chincheros
La ODEC tiene como cometido organizar, promover y supervisar la enseñanza religiosa católica en todas las instituciones educativas de su jurisdicción. En palabras más entrañables, la ODEC es como un jardín de luz, que con paciencia y ternura riega el vasto campo de la educación, asegurándose de que la semilla del mensaje de Cristo florezca en los colegios públicos y privados, siempre en armonía con las normas del Estado y las orientaciones de la Santa Iglesia.
Su misión, tan delicada como sublime, combina el arte y la disciplina:
- Nombra y acompaña a los profesores de religión en su noble tarea.
- Forma y capacita a los docentes, no sólo en lo pedagógico, sino también en lo espiritual, como el orfebre que pule con esmero una joya preciosa.
- Coordina con el Ministerio de Educación para integrar, de manera adecuada y viva, la enseñanza religiosa en el currículo nacional.
- Defiende con firmeza serena y dulzura la identidad católica en los espacios educativos.
Así, la ODEC se convierte en un verdadero puente de misericordia: uniendo a la Iglesia con la escuela, la fe con la cultura, y la esperanza con la formación de nuevas generaciones.
Fiel a su compromiso, la Oficina también impulsa la producción de materiales de apoyo: elabora textos de consulta, guías, cuadernos de trabajo, subsidios, CDs y otros recursos educativos, que durante años han sido un valioso soporte para el docente en su misión evangelizadora.
La ODEC de Abancay sigue caminando con paso firme, animada por la luz del Evangelio y el amor a la educación, sembrando día a día semillas de fe, de verdad y de esperanza en el corazón de nuestros niños y jóvenes.
