En la ciudad de Abancay, la devoción a la Virgen del Carmen se manifiesta con especial fervor cada 16 de julio, día en que la comunidad se une para honrar a su patrona. Las festividades se realizan en el Templo de Las Carmelitas, en la Av. Arenas, organizadas por los cargontes y la administración del Asilo de Ancianos de Abancay. Comienzan 9 días antes con la novena, en la víspera con la quema de fuegos artificiales y castillos, iluminando el cielo nocturno en señal de júbilo. El día central se celebra una misa solemne en el Templo de las Carmelitas, presidida por el obispo Mons. Gilberto Gómez, seguida de una procesión por las principales calles de la ciudad. Durante la procesión, la sagrada imagen es llevada en andas adornadas con flores, acompañada por danzantes, músicos y una multitud de fieles que entonan cánticos en quechua y español, reflejando la riqueza cultural y espiritual de la región.
Esta celebración no solo es un acto de fe, sino también una expresión de identidad cultural. La Virgen del Carmen, conocida cariñosamente como «Mamacha Carmen», es considerada la patrona de los mestizos en Abancay, simbolizando la unión de tradiciones indígenas y españolas. La festividad incluye danzas tradicionales y representaciones que evocan pasajes de la historia del Perú, fortaleciendo el sentido de comunidad y pertenencia entre los abanquinos.
La devoción a la Virgen del Carmen en Abancay es un testimonio vivo de la fe y la cultura que perviven en el corazón de su gente, consolidando lazos de solidaridad y esperanza en cada celebración anual.
La coordinadora de esta festividad es la Sra, Maribel Vila