Un seminario menor es un centro educativo propio de la Iglesia Católica destinado a la formación de jóvenes y adolescentes candidatos al sacerdocio mientras cursan los estudios obligatorios previos a la formación universitaria. En Abancay se ha establecido esta formación de menores bajo régimen de internado tutelado por sacerdotes diocesanos.
SEMINARIO Y COLEGIO
El Seminario Menor, ahora también Colegio “San Francisco Solano”, es una institución educativa de la Diócesis de Abancay. El fin propio del Seminario Menor es ayudar a los adolescentes que parecen poseer gérmenes de vocación sacerdotal, a que disciernan, cultiven y puedan responder a ella.
Desde hace 9 años, funciona un colegio llamado San Francisco Solano, para que los alumnos tengan mejor preparación para cuando pasen a estudiar filosofía en el Seminario Mayor. En un principio tenía carácter de privado, por las dificultades económicas, la diócesis de Abancay ha firmado un convenio con el Estado Peruano.
Parte de los alumnos del Colegio Seminario Menor, San Francisco Solano, son externos, más de la mitad. Al ser colegio de convenio con el Estado y regentado por los sacerdotes, muchos padres de familia confían a sus hijos en la enseñanza de este Colegio-Seminario.
Los internos viven en el mismo seminario. Se trata de niños y adolescentes que sienten la llamada al sacerdocio. Esto justifica su permanencia como interno del Seminario Menor: “descubrir realmente si Dios les llama al sacerdocio”.
RESEÑA HISTORICA DEL SEMINARIO MENOR
Gracias a la oración de los fieles y la labor de los párrocos y catequistas surgieron vocaciones abundantes. Ya al principio se tenía 35 vocaciones dispuestas a incorporarse al Seminario Menor, el tiempo apremiaba. Por otro lado, el amplio solar de los padres franciscanos requeriría de reformas, obras de adecuación… Los Superiores de la Provincia Franciscana de los Doce Apóstoles, comprendiendo las necesidades pastorales de la Iglesia, brindaron la propiedad, generosamente, para que se convierta en el Seminario menor de Abancay.
De común acuerdo entre los franciscanos y el Obispo de la diócesis, la capilla remodelada fue dedicada a San Francisco Solano. Era una muestra de la gratitud a toda la Orden, expresada en agradecimiento a los Padres Superiores Amilcar Ramos y José Rubén Lobatón Heredia. La iniciativa de Mons. Herrera, obispo franciscano natural de Abancay, de levantar ese edificio, ha sido providencial para el Seminario menor. En suhonor y recuerdo, el Seminario lleva el nombre de “San Francisco Solano”.
En abril de 1980, el Seminario Menor era una realidad. Fueron a vivir allá, casi a la intemperie, 36 muchachos adolescentes, de primero a tercero de Media. Varios de ellos ahora ya son párrocos y ocupan diversos cargos en la diócesis y en otras jurisdicciones eclesiásticas.
FORMACION EN EL SEMINARIO MENOR
1. ¿QUÉ ES EL SEMINARIO MENOR?
El Seminario Menor “San Francisco Solano” es un centro de formación de los jóvenes y adolescentes, con inquietud de vocación al sacerdocio mientras cursan los estudios segundarios.
El Seminario tiene una modalidad de internado, tutelado por sacerdotes diocesanos de Abancay.
2. ¿QUÉ FORMACIÓN SE IMPARTE EN EL SEMINARIO MENOR?
Mediante una conveniente dirección espiritual y la ayuda paterna de los superiores se da a los alumnos una especial formación religiosa y humana, para que puedan descubrir y afianzar su vocación sacerdotal, siguiendo a Cristo con libertad.
3. OBJETIVO: Dar formación cristiana, humana y científica.
El Seminario Menor “San Francisco Solano” de Abancay, está abierto para los niños y adolescentes que estén cursando la Educación Segundaria a integrarse para formarse intelectual, espiritual, cultural y humanamente; cumpliendo las condiciones pertinentes. Teniendo en cuenta esta base: El Seminario es únicamente para promover de un modo muy especial las vocaciones sacerdotales. El Seminario Menor es el semillero de vocaciones sacerdotales diocesanas para la Diócesis de Abancay.
Nuestro Seminario alberga a alumnos de primero a quinto de segundaria. Dentro de los ambientes del seminario contamos con un Colegio que lleva el mismo nombre donde estudian nuestros alumnos, que preceden de las cuatro provincias de nuestra Diócesis, también acuden al colegio más de dos tercios de alumnos externos, procedentes de la ciudad de Abancay.
4. ¿QUÉ ASPECTOS ABARCA EL PLAN DE FORMACIÓN?
a) Formación humana
Formación humana significa, formar en virtudes humanas, para que puedan adquirir una personalidad madura y equilibrada.
b) Formación intelectual y cultural
Realizan los estudios oficiales que señala el Ministerio de Educación del Perú, en el colegio que está encargado al Seminario Menor y, en la medida de lo posible, se completan con otras materias que sean necesarias o útiles para los candidatos al sacerdocio.
c) Formación religiosa
El objetivo es que los alumnos “vivan y realicen cada día más plenamente su consagración bautismal, progresando en espíritu apostólico y lleguen a descubrir el sublime don de la vocación sagrada y abracen con libertad y alegría”; y aquellos que están descubriendo lo fortalezcan.
5. VIDA EN EL SEMINARIO
Empezamos el año con el Cursillo de Enero, en donde vienen candidatos de las diferentes parroquias de primero a quinto de segundaria y por espacio de diez días se selecciona a los candidatos para iniciar el año escolar.
Un día en el Seminario es de la manera siguiente: Se levantan a la 6.00 a.m después del aseo personal van a la capilla para la oración de la mañana y la Santa Misa; después del desayuno asisten al Colegio de lunes a viernes de 7.50 a.m hasta las 1.40 p.m. De inmediato su almuerzo y visita al Santísimo, luego un tiempo de descanso para rezar el Santo Rosario, limpieza por grupos, deporte y un rato de oración antes de la cena, para que posteriormente el estudio hasta las 9.30 p.m para ir a las capillas unos minutos para luego ir a sus habitaciones. El horario de sábados y domingos es diferente.
En fechas determinadas se va de paseo y dentro del Seminario se organizan pequeños campeonatos deportivos. Los alumnos del Seminario participan de todas las actividades programadas por el Colegio.
6. PENSIÓN
– Pensión del mes: A consultar
7. CONTACTO
Rector: Pbro. Juan Carlos Barazorda Alarcón
Celular: 947 425315
Dirección: Jr. Puno s/n, Apdo.42, Abancay
“Si existen buenas ovejas habrá también buenos pastores, pues de entre las buenas ovejas salen buenos pastores” (San Agustín, Sermón 46).

Oración por las Vocaciones
Señor Jesús, tú nos dijiste:
"Rueguen al dueño para que envíe operarios a sumies".
Te pedimos por el don de vocaciones
sacerdotales y religiosas para que en todas partes
sea amado tu Nombre.
Despierta en muchos jóvenes una vocación sincera,
alegre y entusiasta;
con un espíritu de bondad, humildad y sencillez y que
quieran compartir su vida como Misioneros de Cristo.
Esto te lo pedimos por intercesión de nuestra Señora de
Cocharcas y de San José nuestro protector.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Oración por las Vocaciones
Jesús que sientes compasión al ver la multitud que está como ovejas sin pastor, suscita, en nuestra Iglesia, una nueva primavera de vocaciones.
Te pedimos que envíes: Sacerdotes según tu corazón que nos alimenten con el Pan de Tu Palabra y en la mesa de Tu Cuerpo y de Tu Sangre; Consagrados que, por su santidad, sean testigos de Tu Reino; Laicos que, en medio del mundo, den testimonio de ti con su vida y su palabra.
Buen Pastor, fortalece a los que elegiste; y ayúdalos a crecer en el amor y santidad para que respondan plenamente a tu llamada.
María, Madre de las vocaciones, ruega por nosotros.
Amén.
Oración por las Vocaciones Sacerdotales
Señor Nuestro Jesucristo, Tú dijiste a tus Apóstoles: "La mies es mucha pero los obreros pocos; rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su campo". Humildemente te suplicamos que envíes a tu Iglesia numerosas y santas vocaciones sacerdotales. Te lo pedimos por la intercesión de la Santísima Virgen de Cocharcas, nuestra Madre, y por la de nuestros Santos Patronos y Protectores, que con su vida y merecimientos santificaron nuestro pueblo.
Amén.
Ofrecimiento diario de sí mismo por los sacerdotales
Oh Jesús, Salvador mío, Tú que confiaste a los sacerdotes, -y solamente a ellos-, el poder de celebrar la Eucaristía, fin principal de su ordenación sacerdotal, perdonar los pecados, administrar otros Sacramentos, predicar con autoridad la Palabra de Dios y dirigir a los demás fieles a mirar y a subir hacia Ti, por medio de tu Santísima Madre, te ofrezco para la santificación de los sacerdotes y seminaristas, durante este día, todas mis oraciones, trabajos y alegrías, mis sacrificios y sufrimientos. Danos, Señor, sacerdotes verdaderamente santos que, inflamados del fuego de Tu amor, no procuren otra cosa que Tu gloria y la salvación de aquellos a los que Tú encomendaste.
Amén.